Dignidad e igualdad
Estructura y Transparencia
Las redes católicas puramente masculinas y las conexiones entre la Iglesia, la política y la sociedad todavía determinan el discurso, especialmente cuando se trata de cuestiones de abuso, explotación y la posición de la mujer en la Iglesia. En algunos países, las redes censuran los reportajes y documentales que destacan dicho tratamiento.
Esto impide que se nombre a los culpables en la Iglesia y en la política, y así, impide también que se hagan valer los derechos de las mujeres y personas vulnerables.
As mujeres exigen crear una estructura y un entorno que permitan a la Iglesia convertirse en líder mundial en la defensa y el modelado de los derechos humanos integrales, en particular aquellos que protegen a las mujeres contra la violencia, el extremismo y la limitación de su libertad.
Las estructuras eclesiásticas y las leyes canónicas deben renovarse para proteger los derechos de todos los miembros de la Iglesia, independientemente de su género o identidad sexual, y no sólo los derechos de sacerdotes y obispos.